Análisis comparativo entre la novela de La Eva futura y El castillo de los Cárpatos
Las rosas deshojadas
huyeron para siempre, por el mar arrastradas…
Respirad en mi ser su fragante recuerdo.
Invito a los hombres de estos tiempos, semejantes míos en actualidad, a preferir desde ahora la positiva, prestigiosa y siempre fiel ilusión, a la embustera, mediocre y voluble realidad, el Ideal os ha defraudado. La Verdad extinguió vuestro deseo sensual, que se ha arreciado ante la mujer amada. ¡Adiós, presunta realidad, vieja engañadora! Os brindo lo artificial y sus incitaciones desconocidas, así desafía Villiers De L´isle Adam a la realidad con la posible magia de la ciencia en su novela La Eva futura, mientras Julio Verne describe que la ciencia puede hacer realidad todas las fantasías fantasmales de la añoranza en El castillo de los Cárpatos. Lord Ewald y el barón de Gortz hacen realidad su amor, gracias al genio de Edison y de Orfanik. Hadaly y Stilla representan el amor ideal e inalcanzable, el misterio y el enigma de la hermosura, y la ciencia misteriosamente acerca lo inalcanzable por medio de la ilusión. Para Villiers el amor inalcanzable va minando el alma del enamorado: "¿Por qué no quiero libertarme, aunque sea de un modo fatal, del amor que me inspiró su cuerpo? ¿Por qué no he de contentarme, como harían muchos de mis semejantes, en gozar únicamente de su belleza física prescindiendo de lo que la anima? Porque no puede atenuar en mi conciencia, con ningún razonamiento, una secreta certidumbre cuya permanencia me roe el alma con un remordimiento insoportable. Ahora siento en mi corazón, en mi cuerpo y en mi espíritu, que en todo acto de amor no se escoge solamente la ración de nuestro deseo. Es desafiarse a sí mismo, por cobardía sensual, aceptar un alma y fundirla con la nuestra, creyendo que se pueden excluir los atributos que nos sean inconvenientes. Como aquel espíritu es el único que puede producir las formas y los deseos que anhelamos, no cabe más que desposarse con el todo. El enamorado quiere ahogar inútilmente aquel pensamiento último y absoluto, que es el convencimiento de que se ha empapado todo del alma que poseyó con el cuerpo, y a la cual, cándidamente, creyó que podría excluir y descartar, desentendiéndose de ella en el abrazo". Para Verne el anhelo de volver a ver al ser amado después de muerto se convierte en una entrañable añoranza: "Entonces Orfanik le propuso recoger por medio de aparatos fonográficos, los principales trozos de su repertorio, que la cantante se proponía cantar en las últimas representaciones… Estos aparatos estaban maravillosamente perfeccionados en aquella época, y Orfanik los había hecho tan magníficos, que la voz humana no sufría alteración alguna, ni en su encanto ni en su pureza. El barón de Gortz aceptó el ofrecimiento de Orfanik. Instaláronse unos fonógrafos sucesiva y secretamente en el fondo del palco enrejado durante el último mes de la temporada y así fue como en sus placas se grabaron cavatinas, trozos de ópera y de concierto, entre otros la melodía de Stéfano y el final de Orlando, interrumpido por la muerte de la Stilla. En estas circunstancias, el barón de Gortz fue a encerrarse en el castillo de los Cárpatos, y allí, cada noche, podía oír los cantos recogidos por los aparatos fonográficos. Y no solamente oía a la Stilla como si estuviera en su palco, sino, lo que parece más incomprensible aun, la veía como si estuviera viva ante sus ojos. Y esto mediante un sencillo artificio de óptica. Se recordará que el barón de Gortz había adquirido un magnífico retrato de la cantante. Este retrato la representaba en pie, con su vestido de la Angélica del Orlando, su magnífica cabellera suelta y los brazos tendidos hacia el cielo. Pues bien; por medio de espejos inclinados, que seguían cierto ángulo calculado por Orfanik, y a los que un poderoso foco iluminaba, este retrato, colocado enfrente de un espejo, hacía aparecer a la Stilla por reflexión, y tan real como cuando gozaba, en plena vida, de todo el esplendor de su belleza. Gracias a este aparato, transportado durante la noche a la terraza del torreón, había hecho aparecer a la Stilla Rodolfo de Gortz, cuando quiso atraer a Franz al castillo; y gracias a este mismo aparato, el joven conde había vuelto a ver a la Stilla en la sala del torreón, mientras su fanático admirador se embriagaba con sus cantos, reproducidos por el fonógrafo". Como podemos ver, ambas obras resaltan que la ciencia es muy útil en asuntos del corazón, que la retención de lo efímero o de lo inalcanzable, por la ciencia ya es posible en un prometedor siglo XIX. Verne cita que en esta época, el empleo de la electricidad, con justo título considerada como el espíritu del siglo, había alcanzado sus últimos perfeccionamientos. El ilustre Edison y sus discípulos habían acabado su obra. "Entre otros aparatos eléctricos, el teléfono funcionaba entonces con una precisión tan maravillosa, que los sonidos recogidos en las placas llegaban libremente al oído, sin necesidad de auricular. Lo que se decía, lo que se cantaba, hasta lo que se murmuraba, se podía, oír, cualquiera que fuese la distancia, y dos personas separadas por miles de leguas hablaban como si estuvieran sentadas enfrente una de otra". Villiers De L´isle Adam asegura que nadie sabe dónde comienza la Ilusión, ni qué es la Realidad. Siendo Dios la más sublime concepción posible y Julio Verne se niega a creer en fantasmas, diciendo al final de su novela: —Y bien, ¿no lo había dicho? ¡Espíritus en el castillo! ¿Acaso hay espíritus? Yo creo que los fantasmas de la mente son más peligrosos que la misma ciencia que hace posible la ilusión de aquello que no existe.
Graciela Mejía González
Ver: El castillo de los Cárpatos http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/12/el-castillo-de-los-carpatos.html
El evangelio de los vampiros http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/11/el-evangelio-de-los-vampiros.html
Drácula, la personificación de una divinidad pagana maligna https://vieliteraire.blogspot.mx/2017/04/dracula-la-personificacion-de-una.html
Murciélagos http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/12/murcielagos.html
La mandrágora http://vieliteraire.blogspot.mx/2013/04/la-mandragora.html
El país de las tempijuelas http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/12/el-pais-de-las-tempijuelas.html
La muñeca sangrienta http://vieliteraire.blogspot.mx/2013/05/la-muneca-sangrienta.html