Desdichado, ¿qué has hecho? ¿No eras acaso feliz conmigo? ¿Qué daño te había hecho para darte el derecho de violar mi tumba miseranda y poner al desnudo las miserias de mi nada? Théophile Gautier
Hablar del terror no es pensar en la muerte en sí, sino lo que haya o pueda haber después de ella. El terror natural se basa directamente en el miedo a la muerte, especialmente a una muerte atroz; más allá de esta forma de pensar se extiende el dominio de lo que llamamos sobrenatural, lo que existe más allá de la muerte y precisamente lo agradable que ésta podría ser. El terror esta ligado a la muerte, a los últimos momentos que la preceden y a lo que empieza después de ella. El paso de la muerte a la vida es algo que provoca mucho más miedo del saber que va a morir, pues lo primero que el hombre conoció de la muerte fue el miedo. El terror a los vampiros es a descubrirlos, incluso a descubrir que nosotros también podríamos serlo. Y, sin embargo, este terror resulta semiagradable, como si junto al horror que producen los seres sobrenaturales; se abriera ante nosotros un mundo oculto, pero que nos atrae irresistiblemente. Que los muertos descansen en paz, imposible, aún en nuestros días seguimos deseando aquel beso que nos regale la eternidad.
Por una parte, existe el amor entre un hombre y una mujer al estilo de Romeo y Julieta y éste es apasionado, mas no brutal, y es dócil porque se elige entre morir o vivir, pero junto al ser amado. Esto es terrible, pero la significación de la locura, en este caso, es sublime. ¡Ah! ¡No se juega al amor, cuando se quemó en un suicidio la boca que podía besar! ¡No se juega a la vida, a la pasión sollozante, cuando desde el fondo de un ataúd dos espectros sustanciales nos piden cuenta de nuestro remedo y nuestra falsedad! ¡Amor! ¡Palabra ya impronunciable, si se la trocó por una copa de cianuro al goce de morir!
Por otra parte, existe la figura del vampiro, con todos sus atributos de seducción, que nos fue legada por la literatura del romanticismo, pero las criaturas de la noche no conocen el arrepentimiento, ni la compasión. Es lujuria la que puede ofrecer un vampiro, el amor no es parte de su naturaleza, porque el amor es un veneno que trastorna dulcemente los sentidos y nos mantiene en un estado de somnolencia que nos impide ver las cosas de un modo objetivo y la maldad consciente de sí misma, es menos horrible y más cercana a la curación que la maldad que se ignora, por eso el amor es una fuerza brutal; terrible en su hermosura y espeluznante en su magnificencia, de todos los terrores el más excitante. De acuerdo con esto, mucho tiempo se ha pensado que el arte proviene de Dios, así como el amor, entonces ¿por qué Satán visita a todos los seres colmados de pasiones? Porque sólo aquél que está sumido en sus pasiones puede crear arte y la literatura es un arte, así mismo, el vampiro es un personaje que invita al mal y por eso seduce, al igual que seducen el arte y el amor carnal. El amor entonces es locura, una locura terrible.
El amor como la muerte provienen de una misma fuerza, Victor Hugo describe a la belleza y a la muerte como dos cosas profundas, con una parte de sombra y de luz, dos hermanas terribles y fecundas, con el mismo secreto y con idéntico enigma. Aquí yo sustituiría a la belleza por el amor, de igual modo el amor y la muerte son dos cosas profundas y con idéntico enigma. Para terminar diré que el amor y la muerte son belleza por la simple razón de que hacen que sucumbamos a lo inexplicable de su existencia, como si se tratara de un decreto mágico y supremo.
Graciela Mejía González
Ver: El evangelio de los vampiros http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/11/el-evangelio-de-los-vampiros.html
Drácula, la personificación de una divinidad pagana maligna https://vieliteraire.blogspot.mx/2017/04/dracula-la-personificacion-de-una.html
Lo artificial y sus incitaciones desconocidas http://vieliteraire.blogspot.mx/2015/10/lo-artificial-y-sus-incitaciones.html
Erzsébet Báthory http://vieliteraire.blogspot.mx/2014/04/erzsebet-bathory_19.html
La muerta enamorada http://vieliteraire.blogspot.mx/2014/03/la-muerta-enamorada_1.html
La muñeca sangrienta http://vieliteraire.blogspot.mx/2013/05/la-muneca-sangrienta.html
La mandrágora http://vieliteraire.blogspot.mx/2013/04/la-mandragora.html
Murciélagos http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/12/murcielagos.html