El artista para lograr su creación prominente debe partir de su inspiración y es él quien tiene esas facultades por sí solas que nunca bastarán para llevar a las formas, sonidos y significados a una armonía perfecta, y que nunca es el yo, sino algo exterior así mismo, llamémosle suerte, inspiración o gracia divina, lo que ayuda a producir ese milagro, que es la obra de arte.
El problema de algunas fotografías realizadas durante el siglo XIX y las que se hacen en la actualidad es que el interés esta más en lo que se retrata, que en cómo se retrata. Aún los mismos que no persiguen otra fotografía que la estética, la que dice algo, la que conmueve y atrae, la que tiene un argumento superior y anterior a la minuciosidad de sus detalles, a la perfección material de sus medios de expresión, son víctimas de la vulgaridad, porque no parece sino que la belleza artística, el sentimiento y la expresión, son como fantasmas que más se desvanecen cuanto más se buscan. Beaumont Newhall expresa lo ocurrido con respecto al asunto de dicha belleza etérea: "No hace muchos días, estudiando un grupo recomendé a los modelos la respectiva expresión que cada cual había de tomar. Los coloqué, y tiré seis placas. La marca de éstas era uniforme en las seis, la máquina una, el operador el mismo, los modelos iguales; los ingredientes, el material, la luz, el momento, el asunto, la hora todo era igual. Y, sin embargo, ¿en qué consiste que de las seis placas hechas en idénticas condiciones, sólo una pudo escapar a las iras repulsivas de la vulgaridad? Los seis clisés eran, como clisés, muy buenos, y uno solo era artístico, uno solo decía lo que yo quería que hubiesen dicho los seis. [Esto quiere decir que] la fotografía puede producir obras de arte, y las obras de arte no se pueden hacer a máquina, y por patrón y siempre. Consiste en que yo no estuve inspirado más que en uno: todos los enfoqué bien, pero sólo uno estaba fuera de objetivo de manera adecuada, artística, atractiva; aquel era bello. El acertar, pues, el producir una obra de arte, no depende ni siquiera de la voluntad, y aun mucho menos de los medios". Puyo y Demachy en Francia, buscan la celebridad justísima de que disfrutan, no al amparo de clisés técnicamente admirables, sino en virtud de los asuntos que imaginan e interpretan. Buenos clisés los tiene cualquiera que disponga de buena máquina y entienda algo del oficio; en fin, los tienen hasta algunos profesionales. Lo que no tienen todos son clisés que den pruebas que parezcan cuadros, dibujos o grabados. El artista para lograr su creación prominente debe partir de su inspiración y es él quien tiene esas facultades por sí solas que nunca bastarán para llevar a las formas, sonidos y significados a una armonía perfecta, y que nunca es el yo, sino algo exterior así mismo, llamémosle suerte, inspiración o gracia divina, lo que ayuda a producir ese milagro, que es la obra de arte, y sin embargo, no hay realización artística sin el sentimiento de una pérdida o de una injusticia sufrida, sin la conciencia de que ha llevado uno la peor parte en el reparto de los bienes de la vida, puesto que el hombre feliz no fantasea jamás, sólo el insatisfecho. En 1893 es creado ˝The Photographic Salon˝, una asociación de fotógrafos que gustaban de la fotografía de arte y comenzaron a practicar y a apoyar este movimiento, pese a lo que algunos críticos opinaban de la fotografía pictorialista. Newhall, describe que para algunos era considerada un medio de expresión artístico ya establecido, para otros era un avance y el desarrollo de su propio progreso, pero que puede reservar sorpresas e invenciones innumerables; y aún así, nunca podría ser jerarquizada junto a las artes gráficas. Toda fotografía que no esté nítidamente enfocada para cada detalle, que no sea impresa por contacto en papel brillante blanco y negro, que no haya sido montada sobre una superficie blanca, que denuncie cualquier manipulación o que eluda a la realidad en la elección del tema, será impura. La fotografía pura es la que se obtiene de la observación y se atiene a las reglas que impone la técnica del oficio, con la utilización de instrumentos y materiales perfectos y con profundo conocimiento de la técnica aplicada de forma metódica, que para algunos suele ser fría y desprovista de emoción, debido a que se adquiere de forma sistemática. En cambio, la fotografía pictorialista, que sin despreciar las reglas, promueve el espíritu del artífice y transmite esa emoción que el artista siente y que hace que predomine el interés hacia el objeto, sin detalles que confundan ciertos valores. Es decir que la fotografía pura analiza y la pictorialista sintetiza. Las primeras persiguen un fin útil en la producción de objetos bellos, y la segunda se mueve en la especulación pura de lo sublime, sin ningún interés material. Según Hegel, la finalidad del arte consiste en comprender y representar lo real como verdadero, sin sucumbir a la copia fiel y simple de la realidad. A finales del siglo XIX, la cultura europea había arrebatado a un punto culminante el capitalismo y el positivismo científico. Mientras los pintores impresionistas evocaban temas de percepción sensorial, los pintores naturalistas describían imágenes de la vida y paisajes rurales y los pintores simbolístas se entregaban a una dimensión psicológica privada o espiritual de la mente. La fotografía pictorialista adoptará poco a poco los modelos de los temas simbolistas del inconsciente y la imaginación. Era común a la totalidad de los estilos postimpresionistas el rechazo unánime y activo de todo el mundo material como la cámara fotográfica lo veía, y en muchos círculos literarios y artísticos se expresaba un gran desdén por la plasmación mecánica y carente de imaginación de la vida cotidiana. Este rechazo a la vulgaridad del realismo fotográfico en el arte, como también en la literatura, contribuyó a la deliberada proscripción de la representación objetiva, y acabó por convertirse en un símbolo: la expresión más visible y tangible de un estado mental.
Graciela Mejía González
Ver: La fotografía de arte o fotografía naturalista http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/12/la-fotografia-de-arte-o-fotografia.html
Prodigiosas bellezas fotográficas http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/12/prodigiosas-bellezas-fotograficas.html
Una imagen imprecisa o de aspecto flou http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/12/una-imagen-imprecisa-o-de-aspecto-flou.html