El confesionario de los penitentes negros, Ann Radcliffe

Definición de la novela gótica y los inicios de este género en la novela de Ann Radcliffe

Cubierta con un hábito blanco, iluminado el rostro, pálido y descarnado, con la luz que llevaba en la mano, parecía más bien un espectro escapado del sepulcro que un ser viviente. Ann Radcliffe

Ann Radcliffe había estudiado mucho sobre la literatura de terror, en especial a la escritora y dramaturga inglesa Sophia Lee. Y sus novelas se encuadrarían más tarde, en la misma línea de lo que conocemos actualmente como novela gótica. Tres años después, mientras las ediciones de Los misterios de Udolfo se seguían publicando, Ann Radcliffe nos entrega El italiano o el confesionario de los penitentes negros. En la novela gótica, ocurren sucesos fantásticos llenos de horror y relacionados de algún modo con lo infernal. Entre uno y otro hay algo en común, la creación de personajes a partir de sus características morales y emocionales: "¿El hombre que dotado de su razón se cree superior a todos los demás seres, se ha podido dejar conducir a una locura tan abominable y a una crueldad desconocida hasta las mismas fieras? Los tigres y los leones no despedazan a los animales de su especie, sólo el hombre envanecido con su razón y la pretendida idea de la justicia, es capaz de unir el delirio de la locura con el exceso de la perversidad". "Los corazones generosos olvidan los beneficios que dispensan; pero el beneficio queda grabado con caracteres indelebles en los corazones agradecidos". Además en la novela gótica se encuentra la existencia de órdenes monacales o conventuales en las que parece concentrarse el mal. En este caso, los abades son orgullosos y no luchan por la justicia, sino por mantener un estatus y las relaciones de poder que se critica. Sin embargo, no aceptamos que Ann Radcliffe sea atea, sino que consideramos su ataque a las formas y hechos monásticos como un ataque sincero a la Iglesia o como un típico motivo literario, estableciéndose o ya establecido. Es curioso, no obstante, que las órdenes católicas sean objeto de ataque por parte de escritores ingleses de narrativa gótica. Por eso, tampoco afirmamos su piedad, ni siquiera por el hecho de que los personajes sean creyentes, que podría ser un elemento de coherencia literaria y realista, como lo muestra estos textos tomados de la novela de Ann Radcliffe: "Su religión ni era ridícula ni supersticiosa, sino la expresión de un corazón agradecido a la Divinidad, que se complace con la felicidad de sus criaturas. Sus exhortaciones a las religiosas las apoyaba principalmente en los deberes de la moral, que tienen una relación directa con la sociedad y contribuyen a moderar las pasiones, a conciliar los ánimos entre sí, a procurar la tranquilidad del alma, a practicar la caridad universal y la devoción más pura y sublime. La religión en sus labios atraía e interesaba. Con sólo oírla era preciso amarla como una amiga, enmendarse y consolarse, porque se experimentaba un no sé qué de amor santo a la verdad y a la virtud, que sólo creemos que pertenece a los espíritus celestes". "Su comunidad no parecía una reunión de personas extrañas, sino una numerosa familia, de la que era la madre. Bajo este aspecto se presentaba, principalmente, cuando las religiosas se reunían a escuchar la exhortación que les hacía por la noche con un tono tan afectuoso, con una elocuencia tan persuasiva, y a veces tan patética, que enternecía sus corazones". De qué trata la novela El italiano o el confesionario de los penitentes negros: Vivaldi, un joven de familia artistocrática en la Italia del siglo XVIII, que se enamora de Ellena di Rosalba, una hermosa joven que la familia del aristócrata no acepta. Los impedimentos para la unión de ambos superan la frontera de la oposición familiar, pasando por una trama de muerte y misterio. Ellena es raptada y conducida a un monasterio por orden de la madre de Vivaldi aconsejada por Schedoni, un hombre de iglesia malvado y con un pasado oscuro que oculta bajo el hábito. Vivaldi comienza así una larga aventura en busca de su amada, una persecución para evitar que la obliguen a aceptar los votos. Al fin la encuentra y ésta escapa del monasterio gracias a la ayuda de una monja cuyo papel en el historia será de gran importancia. Cuando al fin los jóvenes parecían estar a salvo, Schedoni logra que la Santa Inquisición aprese a Vivaldi, acusándole de haber raptado a una novicia.
Para entender este género literario debo mencionar que proviene del latín gothicus. Gótico es un adjetivo que hace referencia a aquello perteneciente o relativo a los godos. Este era un pueblo que se encontraba tras la frontera oriental del Imperio Romano y que formaba parte del grupo que los romanos denominaban como bárbaros. Los godos se dividen, principalmente en ostrogodos y visigodos. Ambos eran pueblos germánicos que provocaron la caída del Imperio Romano y el consiguiente inicio de la Edad Media. La arquitectura gótica se llama así porque está relacionada con el mundo medieval; recibe el nombre de estos pueblos godos. Las nociones de gótico y medieval están unidas. Los escritores románticos tenían interés por el mundo medieval. Por ello lo reivindicaron, al mismo tiempo que el concepto de arquitectura gótica. Así, las ruinas de las abadías recibieron el nombre de góticas. Lo Romántico está muy relacionado con lo gótico. Lo gótico es una manifestación romántica, un interés que los románticos mostraron por el mundo medieval. El Romanticismo en Inglaterra aparece en la segunda mitad del sigo XVIII, destaca lo gótico como elemento literario. Este estilo artístico presenta varias similitudes con su antecesor (el románico), como el predominio de lo religioso y una concepción atemporal de las obras, sin embargo, el arte gótico propuso catedrales muy luminosas, a diferencia de las oscuras iglesias del románico, pero la concepción de gótico, varió con la época. Con la revitalización del medievalismo que se llevó a cabo durante el periodo romántico, lo gótico pasó a asociarse con lo morboso y lo siniestro. La narrativa gótica se caracteriza fundamentalmente por una exquisita descripción de los ambientes, utilizando términos antiguos y que permiten experimentar una lectura siniestra y llena de misterios; generalmente estas novelas poseen elementos propios del ocultismo y las artes negras. En la ambientación romántica de la novela gótica se hacen presentes comúnmente los paisajes lúgubres, la tenebrosidad, las ruinas de la época medieval, los sótanos y pasadizos debajo de castillos, las condenas y la tortura. Además la trama suele desarrollarse en un viejo monasterio o castillo, donde el elemento arquitectónico es fundamental y colabora con el enriquecimiento de la trama. Se respira una atmósfera de misterio y existe una profecía que marca el devenir de los hechos de una forma casi sobrenatural. Además los personajes se encuentran impulsados por fuertes pasiones que los llevan a cometer actos que ni siquiera desean y sus estados de ánimo suelen ser representados por los cambios climáticos del ambiente. El periodo de lo gótico está íntimamente relacionado con el Romanticismo del siglo XIX. El Romanticismo surge en la segunda mitad del siglo XVIII en Inglaterra y Alemania. Anteriormente, la arquitectura y literatura dominantes pertenecen al movimiento Neoclásico, que reivindica el mundo clásico, el predominio de la razón y la armonía. Estas ideas se mantienen hasta que llega el Romanticismo, que reivindica una reacción contra el predominio de la razón y el mundo clásico, a favor de la Edad Media. Surge como un periodo oscuro y caótico, que reivindica la emoción frente a la razón. Indica que no todo es controlable por la razón; ésta no es el elemento esencial del ser humano. Mientras, la emoción no lo controla todo puesto que puede llevar al descontrol. El ser humano, al entrar en contacto con las emociones, entra en el campo de las pasiones. Todo ello produce una sensación de vulnerabilidad. La razón significa poder controlarlo todo; con ella se puede dominar el mundo y se puede, por tanto, conocer. La pasión da, en cambio, la sensación de estar a merced de las emociones. Aquí es donde entra el Romanticismo y lo Gótico y se entra en lo siniestro. El Romanticismo reivindica dar espacio a la emoción, la muerte, el mundo de los espíritus, lo siniestro, todo lo cual dará comienzo y estará omnipresente en lo Gótico, que no es, ni más ni menos, que una vertiente del Romanticismo. Ambos reivindican lo excesivo como elemento propiamente humano. Dentro del exceso están las pasiones, que generan tanto el bien como el mal. El mal también es un elemento básico de lo Gótico, sobre todo, el mal que no se puede controlar. Dentro de las pasiones también está la imaginación cuando no se controla la razón. La imaginación es otro de los puntos esenciales del gótico como vertiente del Romanticismo. Los escritores dan rienda suelta a la imaginación (se pueden imaginar fantasmas que nos hablan). Ésta es una característica especial del gótico, aunque también lo es del Romanticismo. Destaca lo sobrenatural frente a lo natural.
Los sentimientos poseen una vida que les es propia, una naturaleza que procede de las circunstancias en que nacieron; conservan no sólo la fisonomía de los lugares donde han crecido sino la impronta de las ideas que han influido en su desarrollo. Existen sentimientos a los que todo ha sonreído, que conservan una euforia matinal, sus cosechas de alegría van siempre acompañadas de risas y fiestas; pero también hay amores fatalmente enmarcados en melancolía o acotados por la desdicha, cuyos goces son dolorosos, costosos, están cargados de temores, envenenados por remordimientos o llenos de desesperanza, como lo muestra este tipo de novela, la novela gótica, que creemos que por el tratamiento de los personajes se encuadraría en un ambiente prerromántico por la crisis que se produce y bizantina o gótica por el relato. También existía ya en las letras inglesas el género sentimental-doméstico, en el que hay amoríos correspondidos, pero llenos de obstáculos familiares.

Graciela Mejía González

Ver: Los misterios de Udolfo, Ann Radcliffe  http://vieliteraire.blogspot.mx/2014/07/los-misterios-de-udolfo-ann-radcliffe.html
El subterráneo, Sophia Lee  http://vieliteraire.blogspot.mx/2016/03/el-subterraneo-sophia-lee.html
La muerta enamorada  http://vieliteraire.blogspot.mx/2014/03/la-muerta-enamorada_1.html
Drácula, la personificación de una divinidad pagana maligna  https://vieliteraire.blogspot.mx/2017/04/dracula-la-personificacion-de-una.html
El castillo de los Cárpatos  http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/12/el-castillo-de-los-carpatos.html
La muñeca sangrienta  http://vieliteraire.blogspot.mx/2013/05/la-muneca-sangrienta.html
Murciélagos  http://vieliteraire.blogspot.mx/2011/12/murcielagos.html